Me sabe a Málaga: Pimentón caleño

El pimentón caleño es un plato tradicional de La Cala del Moral, localidad malagueña situada entre el Rincón de la Victoria y la barriada de La Araña en Málaga.

Se trata de un guiso marinero que está muy extendido a lo largo de los pueblos costeros de Málaga pero existen pequeñas variaciones en los ingredientes y procesos. Por ejemplo, hace años era muy común prepararlo con chanquetes o con jurelillos.

Con respecto a los pimientos, a veces no se le añadían los pimientos asados y solo se tomaba con el pimiento cocido. También es curioso que en algunas casas se le añadía al majaíllo un par de clavos (por eso los he puesto como opcionales).

Para realizar esta receta he ido como siempre a mi Pescadería Victoriana ubicada en el Rincón de la Victoria en la Avenida del Mediterráneo, 147.

Pescadería rinconera de hondas raíces en el duro oficio de la pesca. Abrieron su negocio a principios de los años 80. Con mucho trabajo y tesón consiguieron la confianza y satisfacción de todos sus clientes.

Siempre se surten de las mejores lonjas, especialmente de la lonja de La Caleta de Vélez, aunque Huelva no se nos queda atrás, sobre todo en mariscos.

Uno de sus productos estrella son los boquerones en vinagre. Pueden presumir de que hasta el mismísimo rey de España los probó en la feria de Fitur y se quedó prendado de ellos.

Pero con esta pinta, ¿Quién no se queda prendado?

Es un negocio familiar que pone todo su esfuerzo en seguir adelante a base de calidad y trato personal que todos sus clientes agradecemos de corazón.

Os dejo algunas imágenes para que podáis conocerlos y comprobar la calidad de pescado que tienen.

Ingredientes para hacer el pimentón caleño (para 6 personas):

3 patatas hermosas

1 tomate rojo hermoso

1 pimiento verde

1 cebolleta

2 pimientos de asar (en mi caso 1 rojo y el otro verde)

3 dientes de ajo

Cuarto y mitá de boquerones abiertos sin espinas

Un cuarto de almejas malagueñas

Una cucharadita de pimentón dulce

Una pizca de cominos

Unos granos de pimienta negra

2 clavos (opcional)

Sal

Aceite de oliva virgen extra

1 limón o vinagre de vino

Pelamos y chascamos las patatas. Las ponemos en una cacerola amplia con el pimiento la cebolleta y el tomate limpios.

Dejamos cocer hasta que las patatas estén hechas. A mí me gusta poner algunos trozos de patata muy pequeñitos para que se deshagan y le den consistencia al caldo.

Una vez cocidos, apartamos el tomate y la cebolleta.

Pelamos los dos dientes de ajo, los ponemos en el mortero y les añadimos un pellizco de sal. Hacemos un majaíllo junto con el pimentón, el comino, la pimienta negra y los clavos.

Incorporamos al majaíllo el tomate pelado y la cebolleta junto con un chorreón generoso de aceite de oliva virgen extra. Trabajamos todo el conjunto hasta obtener una pasta que agregaremos al caldo.

Probamos para rectificar de sal o de especias a nuestro gusto. Es importante que las especias estén bien equilibradas para que no predomine el sabor de ninguna.