Este postre típicamente invernal se suele hacer en muchos lugares de España. Es un claro ejemplo de cómo el pueblo humilde con ingredientes básicos del día a día ha creado un postre tradicional de sabor exquisito.
Como peculiaridad malagueña podemos resaltar que sobre todo en la zona de la Axarquía es muy tradicional acompañar las gachas dulces con un hilito de miel de caña.
Ingredientes:
1 vaso de harina
2 vasos de leche
1/2 vaso de azúcar
1 copita de anís dulce
Aceite de oliva virgen extra
Una rebanada de pan "asentao"
Miel de caña
Un puñadito de pasas malagueñas
Comenzamos cortando el pan en dados pequeños y los freímos en aceite de oliva.
Los apartamos y dejamos sobre papel de cocina para quitarles el exceso de grasa.
En una sartén ponemos un poco del aceite de haber frito el pan pasándolo por un colador para quitarle las impurezas de la fritura.
Cuando esté caliente añadimos la harina y removemos bien a fuego medio para que se haga bien. Este paso es importante porque si no lo hacemos, las gachas tendrán sabor a harina cruda.
Agregamos los dos vasos de leche y el azúcar. Con la medida de azúcar que he puesto las gachas están justas de dulzor. Si sois más golosos podéis aumentar un poco más la cantidad.
También incorporamos la copa de anís dulce.
Ponemos a fuego medio sin dejar de trabajar las gachas con la ayuda del batidor hasta que tengamos la consistencia propia de este postre.
Servimos calientes acompañadas de la miel de caña, las pasas y los tostones de pan frito.
Hay quien también le gusta ponerle unas almendras fritas o tostadas.
Este plato es un claro ejemplo de como antes se hacian platos tan ricos con pocos ingredientes. Un besote!!
ResponderEliminarAsí es Myriam, gracias por dejar tu comentario. Un beso!!!!
EliminarNo las conocía, pero es un postre riquísimo y original.Muchas gracias, de verdad, estoy conociendo vuestra cocina tan natural y sabrosa.
EliminarRiquisimas.gracias por la receta.
ResponderEliminarMuchas gracias Rosa, un beso!!!
EliminarEstan buenisimas mi madre las hacia y me chupaba los dedos
ResponderEliminarMuchas gracias Juana! Un beso!!!
EliminarQue son las gachas que uso para este postre?
ResponderEliminarEstrella, las gachas es un postre muy parecido al "porridge" inglés pero que hacemos con harina de trigo y leche.
EliminarQue ricas, gracias, Ana
ResponderEliminarGracias a ti!!! Un beso!!!
EliminarAquí en cadiz a este plato le llamamos polea. Mi abuela lo bordaba
ResponderEliminarGracias María, este plato ya sabes que es muy tradicional ;) Un beso!!!
EliminarQue interesante, no lo conocía!
ResponderEliminarBesos y abrazos
Muchas gracias Evita, ya no tienes excusa para hacerla! un beso!!!!!
Eliminarencantada con tantas cosas ricas. Desde Argentina una hija de gallegos.
ResponderEliminarMuchas gracias María!!! Me alegra que te gusten mis recetas, un beso!!!!
EliminarA ver si puedo hacerlas , lo que no me atrae son los tostones de pan frito.
EliminarDe peque me hacía mi abuela unas natillas de mi cenas que aún parece que las saboreó , pero no recuerdo como las hacia. 😣
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarA ver si puedo hacerlas , lo que no me atrae son los tostones de pan frito.
EliminarDe peque me hacía mi abuela unas natillas de maicena que aún parece que las saboreó , pero no recuerdo como las hacia. 😣
Mi abuela y mi.madre me hacían estas riquisimas poleas.
ResponderEliminar....qué recuerdos de infancia!!!
Gracias Pili! Me alegra que te traigan buenos recuerdos! Un beso!
EliminarMi Madre en lugar de anís le echaba un chorreón de moscatel o vino Málaga Virgen, mas de una vez me preparaba un cuenco en exclusiva para mi, de lo pesada que me ponía pidiendoselas, eso si exigiendome algo a cambio para que no me convirtiera en una caprichoza consentida ¿cuanto la hecho de menos?
ResponderEliminarBuenísimas con el vino dulce María! Seguro que estaban exquisitas. Gracias, un beso!!!
EliminarMi madre las hacia, desde entonces no las como, pero con esta receta dan ganas intentar hacerlas. Gracias Ana por recordarnos estos platos de nuestra niñez
ResponderEliminarEra una fiesta cada vez que mi madre las preparaba. Teníamos la costumbre de comerla en la misma sartén que las preparaba, la ponía en el centro de la mesa y a meter la cuchara. Qué buenos tiempos! Gracias por compartir la receta.
ResponderEliminarLa receta de mi casa tenía algunas variantes: después del freír el pan, en el mismo aceite se freía un puñado de almendras crudas con su piel picadas en trozos grandecitos y una cucharada de anís en grano. Se sacaban, se colaba el aceite y en él se rehogaba la harina como tú haces, pero a la hora de añadirle el liquido, se le pone agua, y se hacen gachas neutras, sin leche ni azúcar, con una pizca de sal. Luego se incorporaban los picatostes, la almendra y el anís fritos, y para servirlas, se acompañaban, bien de leche caliente con azúcar, canela y limón, o bien de miel de caña.
ResponderEliminarEn todo caso, están muy ricas y es un plato que nos evoca la infancia. Gracias por compartirlo.
Por fin he encontrado la receta que más recuerdo de mi niñez. Gracias. Magnífico Blogspot de la cocina de Málaga. Una gran cocina
ResponderEliminar