Las patatas rellenas de carne es uno de esos platos que tradicionalmente han elaborado las madres y las abuelas en días especiales. Siguiendo esta misma receta se pueden rellenar cebollas o alcachofas y quedan también muy ricas.
¡Espero que las hagáis y me contéis!
Ingredientes:
1 patata mediana por comensal
2 dientes de ajo
1 cebolleta
2 hojas de laurel
1 copa de vino blanco
2 clavos
Caldo de pollo
Azafrán en hebras
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra molida
Sal
Para el relleno:
1/2 Kg de carne picada (mitad cerdo y mitad ternera)
2 dientes de ajo
Un ramillete de perejil
Pan rallado
1 huevo
Comenzamos preparando el relleno de las patatas. Para ello salpimentamos la carne picada. Añadimos los dientes de ajo y el perejil muy finamente picados.
Mezclamos e incorporamos el huevo. Añadimos un poco de pan rallado para que la carne tenga consistencia. No os paséis con la cantidad de pan porque si no quedaría muy seco el relleno.
Pelamos y lavamos las patatas. Con la ayuda de un cuchillo pequeño o un sacabolas también conocido como cucharilla parisina.
Reservamos el interior de las patatas.
Mientras, vamos limpiando las patatas hacemos un sofrito en la cacerola con un poco de aceite de oliva, los dos dientes de ajo cortados en láminas y la cebolleta cortada en juliana. No os esmeréis mucho cortando las verduras porque después las vamos a triturar para hacer la salsa.
Rellenamos las patatas con la carne, las colocamos en la cacerola, cubrimos con caldo de pollo y la copa de vino blanco.
Añadimos pimienta negra molida al gusto, el clavo molido, el laurel y unas hebras de azafrán.
También añadimos una parte de los recortes de patata que teníamos reservados. Esto ayudará a que nuestra salsa tenga consistencia. Con el resto de los recortes de patata podemos hacer un puré o una crema de verduras y así no desperdiciamos nada.
Dejamos que hierva a fuego suave un ratito y ya podemos ir girando las patatas para que queden bien hechas por igual por todas las partes.
Cuando las podamos pinchar con un palillo y estén tiernas, es el momento de apartarlas en un plato. Es importante dar con el punto para que no se nos deshagan.
Dejamos que termine de reducir la salsa.
Quitamos las hojas de laurel y trituramos.
Probamos la salsa para rectificar de sal si es necesario.
Servimos las patatas en un plato colocándole un poco de salsa por encima.
¡A disfrutarlas!!!
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Tienen una pinta... Cuando las hagas te cuento, porque las pienso hacer, gracias por tus recetas!!!
ResponderEliminarMadre mía que pinta más rica tienen estas palatinas
ResponderEliminarEn algunos bares la ponen como tapa y la llaman. Bombas
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