Una de las tapas que más gustan a los amantes de los caracoles son los conocidos como caracoles en caldillo.
Para disfrutar este plato en primer lugar nos tomamos los caracoles y terminamos bebiéndonos el caldillo que gracias a su toque bien picante y al sabor de la hierbabuena, toma un sabor espectacular.
Antiguamente se solía preparar con cáscaras de naranja secas aunque si no tenéis podéis utilizarlas frescas y también quedará muy bueno.
Ingredientes:
1/2 Kg de caracoles limpios y cocidos
Un puñado de matalaúva o anís en grano
Guindillas al gusto (yo suelo usar un puñadito porque nos gusta muy picante)
Hierbabuena
La cáscara de 1/2 naranja
Caldo de pollo
Lavamos bien los caracoles y los revisamos para quitar los que estén rotos.
En una muñequilla de tela o metálica ponemos la matalaúva y las guindillas. Esto lo hacemos para evitar que las especias queden dispersas por el caldo.
Ponemos los caracoles en una cacerola añadiendo una buena cantidad de hierbabuena, la cáscara de naranja, la muñequilla y cubrimos con caldo de pollo.
Ponemos al fuego y dejamos hervir a fuego medio durante 30 minutos.
Servimos caliente en vasos con el caldillo para poder beberlo una vez que nos hayamos tomado los caracoles.
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