Los invasores son uno de los mariscos más tradicionales de Málaga. Su nombre científico es munida rugosa aunque popularmente se conocía como sastre. Fue durante la década de los 70 cuando en Málaga comenzó a llamarse invasor debido a la serie de televisión norteamericana Los Invasores en la que unos extraterrestres querían invadir La Tierra. Ya sabemos que el habla malagueña es bastante ingeniosa y aquí tenemos arte y salero hasta para cambiarle el nombre a un marisco.
Era muy habitual encontrarlos en los mercados y en las tascas malagueñas los preparaban cocidos para degustarlos con una copa de vino.
Hoy en día es muy complicado verlos pero de vez en cuando si hay suerte aparecen unos pocos en la lonja. Ni que decir tiene que cómo es de curioso el tema de la oferta y la demanda ya que antes eran tan populares por lo baratos que estaban en el mercado y hoy los pocos que puedas comprar están al mismo precio que las cigalitas.
En esta entrada os voy a explicar cómo los hemos comido siempre en mi casa, con una salsa de tomate picante así que estad atentos y si tenéis la suerte de verlos no dejéis de comprarlos para hacer esta receta. Quedan muy sabrosones y es un aperitivo perfecto.
Ingredientes:
1/2 Kg de invasores
1/2 cebolleta
2 dientes de ajo
1 lata grande de tomate triturado natural
Chile o guindilla en polvo
Comino molido
Pimentón dulce
Aceite de oliva virgen extra
Azúcar
Sal
Lavamos los invasores y reservamos en un escurridor.
En una cacerola hacemos la salsa de tomate base. Para ello ponemos un poco de aceite de oliva y rehogamos los dientes de ajo junto con la cebolleta. Agregamos el tomate, un pellizco de sal y media cucharadita de azúcar. Dejamos a fuego medio que se haga y cuando lo tengamos listo lo trituramos.
Ponemos al fuego de nuevo y le añadimos media cucharadita de pimentón dulce y otra media de comino. Agregamos chile en polvo al gusto. Yo suelo ponerle media cucharadita también porque me gusta bien picante.
Removemos bien para que se integren las especia e incorporamos los invasores.
Dejamos al fuego dos o tres minutos, lo justo para que se hagan. No los tengáis más tiempo porque se quedarán secos.
Se pueden tomar tanto en caliente como en frío.
¡A disfrutarlos!!!
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