Gastronomía de la Semana Santa malagueña
La gastronomía de la Semana Santa malagueña está caracterizada por las costumbres y tradiciones que se han mantenido a lo largo de los años.
Nuestros pueblos y ciudades se llenan de devoción y fervor pero al mismo tiempo nuestras cocinas lo hacen de multitud de aromas y sabores con los diferentes matices que cada municipio le aporta.
Con la cuaresma llega la austeridad y el sacrificio pero aunque pueda parecernos contradictorio también llegan esas deliciosas y particulares recetas tradicionales que todos recordamos desde niños.
Todavía recuerdo cuando era niña esos puestos callejeros donde nos vendían los limones cascarúos , o a mi madre preparando recetas de bacalao o pringarme ayudando a hacer la masa de los borrachuelos o pestiños. Por no hablar de esas deliciosas torrijas de leche con azúcar y miel.
Con la prohibición de la Iglesia de comer carne nuestra cocina tradicional se llena de platos salados con verduras y pescados en el que el bacalao es el rey. Pero también de dulces y postres típicos de Semana Santa que se hacen especialmente para estas fechas.
Hoy os traigo una recopilación de estas recetas:
(si pulsas sobre las fotos podrás ver la receta paso a paso)
Potaje de bacalao y acelgas con tortillitas
Este es el tradicional potaje de Semana Santa malagueño. Como ingrediente principal contamos con el bacalao al que suele acompañar un buen manojo de acelgas. También hay quien prefiere hacerlo con espinacas. Lo que sí que no puede faltar para que sea el tradicional potaje de vigilia son las famosas tortillitas de ajo y perejil que le dan ese toque tan sabroso a este plato.
Tortillitas de bacalao con miel de caña
No hay casa malagueña que se precie en la que falten en Semana Santa las tradicionales tortillitas de bacalao acompañadas de la inconfundible miel de caña, melaza extraída de la caña de azúcar que se fabrica en el precioso pueblo de Frigiliana.
Estas tortillitas se elaboran con bacalao, azafrán, ajo, perejil, huevo, impulsor y harina. Después se fríen en abundante aceite de oliva y se sirven bien calientes. Todo un lujo para el paladar de los comensales.
Como todos los platos tradicionales existen distintas versiones según los municipios. En Málaga tenemos los buñuelos de bacalao de Manilva o los buñuelos de ajetes y bacalao típicos de Jubrique.
Ensaladilla malagueña de bacalao y naranjas
De clara procedencia árabe, esta ensaladilla constituye uno de los pilares de nuestra gastronomía malagueña. Se elabora con bacalao desalado, naranjas de la huerta del Guadalhorce, cebolletas frescas y aceitunas partías aliñás. Todo bien aliñado con un aceite de oliva virgen de calidad es un plato muy popular y afamado por todos los amantes del buen comer.
Variantes de esta ensaladilla son el famoso "remojón granadino" y dentro de la provincia de Málaga encontramos el salmorejo de bacalao de Monda o el salmorejo campillero de Campillos.
Ajobacalao
Sería imposible hablar de la gastonomía malagueña de Semana Santa sin nombrar el famoso ajobacalao típico de Vélez-Málaga, la capital de la Axarquía. En este hermoso pueblo de raíces muy cofrades nunca puede faltar esta tapa hecha a base de bacalao, ajo, pan, pimentón y aceite de oliva. Antiguamente las mujeres lo elaboraban a mano en grandes lebrillos con gran esfuerzo y tesón. Era muy habitual utilizar la miga del pan "cateto" para hacer el ajobacalao y guardar las cortezas para utilizarlas posteriormente como cucharillas para comerlo.
Pestiños
Dentro del capítulo de repostería tradicional de Semana Santa no pueden faltar los dulces de sartén como los pestiños. Cada familia, cada casa tiene su receta heredada de madres a hijas. Era bastante habitual que las familias se reunieran para hacerlos entre todos formando una cadena de trabajo donde cada persona desempeñaba su función.
Relacionados con los pestiños también contamos en Málaga con los tradicionales borrachuelos, otro tipo de dulce frito que se suele rellenar de cabello de ángel o dulce de batata.
Torrijas
Sin duda es el dulce más tradicional de la Cuaresma y Semana Santa. Todo un alarde de la cocina de aprovechamiento donde partiendo de la base de unas rebanadas de pan duro podemos hacer una exquisitez para todos los paladares.
Las tradicionales se elaboran empapando el pan en una leche aromatizada con canela y aromas de cítricos. Después se pasan por huevo y se fríen en abundante aceite caliente para pasarlas posteriormente por azúcar o enmielarlas.
Hoy en día encontramos muchas variantes según la imaginación y gusto del cocinero. En Me sabe a Málaga podéis encontrarlas rellenas de crema pastelera. También tenéis la receta de las torrijas de vino dulce glaseadas con naranja y miel, las torrijas rellenas de confitura de naranja con cobertura de chocolate negro o las tentadoras torrijas de vino dulce de Málaga caramelizadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario