La receta del pulpo a la plancha no es complicada pero sí que tenemos que prestar atención a algunos procesos en la elaboración para que nos quede un pulpo perfecto sin estar gomoso ni duro.
Si el pulpo pesa más de 1 Kg es aconsejable congelarlo antes de cocerlo ya que de esta manera se romperán las fibras y nos aseguramos de que quedará muy tierno. En este caso yo no los he congelado porque son pulpitos pequeños de La Caleta y con la cocción ya quedan perfectos.
Ingredientes:
1 pulpito por comensal
2 hojas de laurel
Sal
Sal Maldon
3 dientes de ajo
1 manojito de perejil
Aceite de oliva virgen extra
1 limón
Comenzamos limpiando los pulpos. Para ello le damos la vuelta a la cabeza como si de un calcetín se tratara y extraemos las vísceras. Lavamos muy bien debajo del grifo.
También debemos limpiar con detenimiento los tentáculos ya que suelen tener arena o piedrecitas. Siempre lo haremos debajo del grifo y ayudándonos de los dedos vamos extrayendo todas las impurezas hasta que quede bien limpio.
En una cacerola amplia ponemos agua con un puñado de sal y dos hojas de laurel. Llevamos a ebullición y en ese punto sumergimos el pulpo e inmediatamente lo sacamos. Este proceso debemos hacerlo 3 veces y ya dejaremos que hierva bajando un poco la intensidad del fuego.
Aproximadamente a los 40 minutos estarán bien cocidos. Para comprobarlo solo tenemos que pinchar un tentáculo con la ayuda de un cuchillo. Cuando veamos que entra sin ofrecer resistencia significa que ya están hechos.
Pasamos los pulpos a un escurridor.
Picamos muy finamente los dientes de ajo y el perejil.
Pintamos una plancha con aceite de oliva y esperamos que tome temperatura. Cuando esté bien caliente ponemos el pulpo y espolvoreamos con el ajo, el perejil y un poco de sal Maldon. Dejamos que se selle dándole la vuelta cuando tome un bonito color tostado.
Servimos inmediatamente acompañándolo de medio limón y a disfrutarlo!!!
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