Resulta paradójico que un pescado como el chanquete fuera hace años un plato barato de familias humildes y hoy en día es un manjar exquisito pero por desgracia no podemos comprarlo ya que está prohibida su pesca.
Estoy segura que todos los malagueños echan de menos un plato de fritura de chanquetes con su ensaladilla de pimientos "coloraos" como los que podíamos disfrutar en nuestra niñez.
No debemos confundir chanquetes con morralla. El chanquete es un pescado adulto de pequeño tamaño mientras que la morralla consiste en un conjunto de diversas crías de peces como boquerones, salmonetes, sardinas etc. Ambas pescas están prohibidas aunque a veces se pueden encontrar ilegalmente en el mercado, sobre todo en la época estival.
En el amplio recetario malagueño existen muchos platos en los que el protagonista es el chanquete y las tortillitas es uno de ellos. Para hacerlas he utilizado los conocidos "chanquetes chinos" o pez platija que podemos adquirir en tiendas de congelados. El sabor no es para nada comparable con nuestros añorados chanquetes (entre otras diferencias, el chanquete chino es un pez de agua dulce) pero para quitarnos las ganas nos podemos apañar.
Ingredientes:
250 gr de chanquetes o pez platija
2 dientes de ajo
un manojito de perejil
1 taza de harina
Sal
Agua
Aceite de oliva suave
Descongelamos los chanquetes, les ponemos un poco de sal y los dejamos escurrir bien durante un buen rato.
Picamos finamente el ajo y el perejil y los ponemos en un recipiente. Le agregamos la taza de harina y mezclamos. Añadimos agua poco a poco sin parar de mezclar el conjunto hasta que obtengamos una masa bien integrada sin grumos y de consistencia como una gachuela.
Agregamos los chanquetes y dejamos reposar unos minutos.
En una sartén calentamos el aceite de oliva y vamos friendo las tortillitas echando una cucharada sopera de masa en el aceite. Freimos en pequeñas cantidades para que no baje la temperatura del aceite.
Las pasamos a un plato con papel de cocina para quitarles el exceso de aceite y las servimos bien calientes.
Si nos gusta, les podemos poner un hilo de miel de caña.
Como bien dices antes hemos comido muchos chanquetes, en mi casa eran abundantes, mi madre nos lo echaba hasta en el emblanquito y estaban de muerte,bueno de muerte están en cualquier plato que los pongas, lástima que casi no haya y digo casi, por que una vez, hace poco, en la puerta de un bar me ofrecieron comprar, resultó que el chico se los vendía al del bar y ese día cerró, y no pude resistirme a comprarle, sé que es ilegal,pero......me di mi homenaje, las tortillitas te han quedado de lujo y oye,probaré los chinos!besos
ResponderEliminarMuchas gracias Reina, en mi casa también se ponían muy a menudo. Lástima que ya no tengamos… prueba los chinos, no son iguales pero algo es algo… un beso!!!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue recuerdos, incomparables.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Jose Manuel, un beso!!!
EliminarQué ricos!!! De pequeña vivi un tiempo en Melilla y nos encantaban, eso sí ,la primera vez que los probamos le quitábamos la cabeza,jajajaja, mi madre se ponía enferma...en tortillitas no los probe nunca...que pena, deben estar deliciosos, aunque sean chinos
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias Inma, quitarle la cabeza a los chanquetes debe ser bastante complicado jajajaja Gracias por pasarte por mi blog. Un beso!!!!
EliminarDonde encuentro los chanquetes chinos?
ResponderEliminarMaría José, los encontrarás en la zona de congelados de los supermercados o en tiendas de congelados. Gracias!!!
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