Este potaje es una comida ideal para los días de frío. Es muy sencillo de "enjaretar" y el resultado es espectacularmente sabroso. Es importante que los ingredientes sean de muy buena calidad para que nuestro potaje resulte ser un éxito. En este caso los chorizos y la morcilla son de Benaoján. De todos es conocido que en los pueblos de la Serranía de Ronda se elaboran unas chacinas exquisitas.
Ingredientes:
1kg de garbanzos
Un trozo de costillar de cerdo
4 chorizos
una morcilla
Un trozo de tocino fresco
Una cebolla
Un pimiento verde
4 dientes de ajo
3 hojas de laurel
Una cucharadita de pimentón dulce
Una ramita de hierbabuena
Sal
Pimienta negra molida
Aceite de oliva
Comenzamos poniendo los garbanzos en remojo la víspera por la noche. Al día siguiente hacemos un sofrito con los dientes de ajo, la cebolla y el pimiento verde muy picados. Le añadimos las hojas de laurel.
Cuando estén las verduras bien ponchadas, le añadimos el tocino fresco y los chorizos cortados.
Seguimos rehogando a fuego medio unos 5 minutos. Apartamos del fuego y añadimos la cucharadita de pimentón.
En una olla a presión ponemos los garbanzos, las costillas y el refrito con un poco de pimienta negra molida. Añadimos agua caliente hasta cubrirlo, cerramos y ponemos a hervir 45 minutos.
Transcurrido el tiempo, abrimos la olla y añadimos la morcilla. Damos un pequeño hervor, probamos y rectificamos de sal. Agregamos la ramita de hierbabuena y dejamos reposar un ratito antes de servirlo.
Los potajes suelen estar mejor al día siguiente de haberlos hecho ya que el caldo coge cuerpo y los sabores se integran mucho más.
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