Uno de los desayunos favoritos de los malagueños es sin lugar a dudas un buen mollete antequerano con su zurrapa de lomo en manteca o con un buen aceite de oliva virgen extra y un poquito de jamón ibérico.
Desde hace tiempo llevo intentado hacer en casa los molletes siguiendo muchas recetas que he encontrado tanto en libros como por internet. He probado recetas de todo tipo. Algunas le incluyen un poco de manteca de cerdo o aceite de oliva a la masa. Otras mezclan los tipos de harina incluyendo semolina, harina de centeno o espelta pero ninguna me convencía hasta que he podido contactar con un panadero malagueño de los de la "antigua usanza" que muy amablemente me ha dado su receta de los molletes.
Tengo que decir que han sido todo un éxito en mi casa. Tanto, que ya no faltan en el congelador para nuestros desayunos ya que si los congelas el mismo día que los haces se pueden descongelar según los necesitas y quedan perfectos como recién hechos.
Además de estar riquísimos con el sabor de antaño, la elaboración es muy básica y sencilla. Solo se necesita un poco de paciencia para los levados como es normal a la hora de hacer cualquier tipo de pan.
Desde aquí os animo a que los hagáis en casa y me contéis. Una vez que los probéis no vais a querer otros, os lo puedo asegurar!