Desayunar y merendar en Málaga forma parte de nuestra cultura gastronómica. Contamos con un sinfín de maneras de servir un café, pitufos con muchos tipos de rellenos como el mixto y la catalana, molletes con lomo en manteca "colorá" o zurrapa y cómo no... nuestros tejeringos!!!
El término tejeringo es exclusivo del vocabulario malacitano. Se cuenta que su origen proviene del instrumento con el que se hacen, una jeringa desde la cual se va echando la masa a la sartén para formar los tejeringos con la tradicional forma redonda. Hace muchos años un churrero de la ciudad le gustaba dirigirse a las niñas guapas que pasaban por su puesto de churros en términos jocosos no exentos de cierta picardía y les decía: "Niñaaaa, a que te jeringo???" De ahí nació el peculiar nombre de nuestros tejeringos.
Como dato curioso os cuento que antiguamente los tejeringos se vendían atándolos por un junco o en un cucurucho de papel de periódico.
Hacer los tejeringos en casa no es muy complicado, solo se trata de practicar hasta que le cojamos el punto a la masa y darle la forma típica redonda a la hora de freírlos.
Si no disponéis de la jeringa para hacerlos podéis utilizar una manga pastelera con una boquilla redonda y ancha sin estrías. En caso de no tener manga pastelera nos podemos apañar con una bolsa de congelación a la que le haremos un corte en una de las esquinas. Tendréis que tener un poco más de pericia al hacerlos pero con práctica seguro que lo conseguiréis.